TECNICAS DE CONSERVACIÓN

Empanar y congelar

Posted on Actualizado enn

Cuándo y cómo empanar, para no desperdiciar huevos, harina, pan rallado y tiempo.

¿Cuanto pan rallado, harina y huevo tiráis cada vez que empanáis un par de filetes? ¿Lo habéis pensado alguna vez?

Yo recuerdo a mi abuela tamizando la harina después de usarla. Después volvía a guardarla en un bote. Es una opción, pero no es muy recomendable desde el punto de vista sanitario. El pan rallado lo metía en el horno, que no se usaba nunca y cuando necesitaba volver a empanar volvía a usarlo. No os recomiendo éste método.

Sé que andáis justos de tiempo, pero merece la pena concentrar en una tarde  o en una mañana libre, la tarea de empaquetar la cesta de la compra que hemos adquirido cada semana.

Si aprovechando una buena oferta de nuestro carnicero de confianza, nos hemos comprado más filetes de los que sabemos que vamos a consumir en un par de días, la mejor solución es congelarlos.

Tenemos la oportunidad de dejarlos listos para, simplemente, descongelar y freír. Os daré varios trucos para que esa tarea sea lo más sencilla posible, teniendo siempre en cuenta el ahorro de tiempo y energía.

Pongamos por caso que nos han sobrado 16 filetes de buen tamaño y que somos 4 en casa.

  • Podemos preparar 4 filetes empanados, 4 cachopos y 4 niños envueltos.
  • Los haremos todos el mismo día,para empanar con comodidad y no desperdiciar prácticamente nada de harina, huevo y pan rallado.
  • Coged recipientes amplios para echar los 3 elementos del empanado. Trabajar cómodo es fundamental para obtener un buen resultado.
  • Poned film transparente entre filete y filete. Será más fácil separarlos unos de otros, si al final resulta que no los vais a usar todos a la vez.
  • Esa misma tarde podéis aprovechar para hacer unas croquetas ( si tenéis alguna sobra de pollo guisado, por ejemplo) o filetes rusos a los que podemos incorporar el huevo que os haya sobrado de hacer los empanados.
  • Tanto las croquetas como los rusos se pueden congelar con excelente resultado.

Sin daros cuenta habréis preparado la cena de toda una semana o 2 si tenemos en cuenta que al menos 3 días tendreis que incorporar pescado a la dieta.

Me gusta hacer ésto, los viernes por la tarde o los sábados por la mañana.

De éste modo, participa toda la familia y preparamos la intendencia de la semana en un momento.

Los chicos se lo pasan en grande empanando y nos quitan a papa y a mi un montón de trabajo.

Imagen
Así es como guardamos los escalopines.
Para cortar el film, medimos poniendo los escalopines sobre el film desenrollado.
Esa medida la multiplicamos por 2. Cortamos.
Estendemos el film y colocamos el primero de ellos. Lo hacemos rodar sobre si mismo hasta que esté completamente cubierto por el plástico.
Imagen
Sobre él colocamos el segundo y volvemos a hacer la misma operación, haciendo rodar el escalopín sobre si mismo hasta que los 2 estén completamente cubiertos por el film.
Si se trata de 3 filetitos, como en éste caso, colocamos el último y cerramos bien el paquete por los lados, para que el frío del congelador no nos queme la carne.

Imagen

Imagen
Mediante éste sistema podemos guardar cualquier tipo de carne o pescado.
En éste caso, hamburguesas.
Yo las meto en taper transparentes de formas rectangulares que me permitan aprovechar al máximo el espacio en el congelador.
Imagen
Así es como queda mi taper de hamburguesas una vez que he terminado de empaquetarlas, interfoliadas.

Los sábados suelo levantarme temprano y echar un vistazo a las pescaderías del barrio.  Así que, si encuentro cosas interesantes, ese mismo día dejo preparados la carne y el pescado que vamos a cenar toda la semana.

Ésta semana:

  • Calamares de potera, limpios y troceados en bolsitas de congelación.
  • Salmón que  he cortados en taquitos de 1cm de espesor para marinar más tarde.
  • Bonito empanado, para tomar como cena fría.

Espero que os resulte útil.

Cubitos de esencias

Minientrada Posted on Actualizado enn

Enriquece naturalmente.

¿Soléis utilizar los cubitos de concentrado de sabores? Reconozco que aportan potencia a  nuestras recetas, pero no soy muy partidaria de lo «artificial».

Con los años he ido descubriendo como enriquecer mis platos, utilizando pequeños truquitos caseros, y siempre a base de  productos naturales.

Hoy hablaremos de los jugos. Un bien muy preciado con el que haremos pequeños cubitos de hielo que utilizaremos cuando nos venga bien.

Yo tengo cubitos de: jugo de cocer mejillones, de salsa de un cordero que he preparado al horno, de unos pimientos asados que puse de acompañamiento con la carne el otro día, de caldo del pulpo, que he reducido hasta concentrarlo.

Si preparáis conejo al horno con su romero, su cebollita, su ajo, su pimentón…en el jugo del asado se quedarán todos esos sabores concentrados.

Si os fijáis, os daréis cuenta de que cada vez que asáis algo, en la bandeja de asar se quedan un montón de sabores interesantes, que normalmente se van por el desagüe del fregadero. Bien es verdad que a veces los utilizamos para hacer la salsa que acompaña al plato que estamos preparando,pero otras muchas veces, los perdemos inconscientemente.

Pequeños tesoros que darán a tus recetas esos toques mágicos, por los que todos te preguntarán.

En la frutería

Minientrada Posted on Actualizado enn

Las hojas del puerro.

Normalmente el frutero, muy amablemente, se ofrece a cortarnos las hojas verdes de los puerros. Sólo pretende evitar que llevarlos hasta casa se convierta en una tarea incómoda. Pero, la próxima vez, os sugiero que le sorprendáis y le digáis que no…jejejejeje. Con la parte blanca podéis haceros una estupenda y típicamente asturiana, tortilla de puerros. Con la verde, enriqueceréis cualquier caldito que necesitéis.

Imagen

Tanto si se trata de un caldo de verduras, como de uno de pescado o de cualquier tipo de carne, esas hojitas bién limpias, os aportarán un puntito de sabor inconfundible y para mi esencial en algunos platos.

Podríais hacerlo con la parte blanca….pero os quedaríais sin tortilla.