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En la frutería
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Las hojas del puerro.
Normalmente el frutero, muy amablemente, se ofrece a cortarnos las hojas verdes de los puerros. Sólo pretende evitar que llevarlos hasta casa se convierta en una tarea incómoda. Pero, la próxima vez, os sugiero que le sorprendáis y le digáis que no…jejejejeje. Con la parte blanca podéis haceros una estupenda y típicamente asturiana, tortilla de puerros. Con la verde, enriqueceréis cualquier caldito que necesitéis.
Tanto si se trata de un caldo de verduras, como de uno de pescado o de cualquier tipo de carne, esas hojitas bién limpias, os aportarán un puntito de sabor inconfundible y para mi esencial en algunos platos.
Podríais hacerlo con la parte blanca….pero os quedaríais sin tortilla.
Llega el otoño…
Llega el otoño y con él las castañas, los higos, las uvas, las manzanas y las peras.
Miles de frutos cada otoño se pierden en las ramas de frutales en los que nadie repara. Algunos de vosotros seguro que tenéis algún amigo o familiar al que le resulta pesado recoger la fruta de los arboles que adornan su jardín o la finca que tienen en un pueblo cercano.
Podéis ahorrar una buena parte del presupuesto que dedicais al desayuno o las meriendas envasando adecuadamente esos preciados tesoros.
Mermeladas, compotas, confituras, frutas en almibar…múltiples opciones que no os llevará mucho tiempo preparar y que os permitirán tener conservas artesanas, sin conservantes ni colorantes, deliciosas, nutritivas y mucho más baratas que en el supermercado, todo el año.
Ahí va una receta para que os vayáis animando:
COMPOTA DE MANZANA:
Ingredientes
- 1 kg manzanas
- 50 g de azucar moreno
- 50 g de azucar blanco
- 1 limon
- 1 ramita de canela.
Preparación
- Se pelan las manzanas y se les quita el corazón. Se cortan en láminas y se rocía con el zumo del limón.
- Peladas y laminadas se ponen a fuego muy suave en un cazo junto al azúcar, la canela y el zumo de limòn y cuando empieza a soltar su jugo, se tapa y se deja cocer unos quince minutos. Pasado este tiempo se destapa para que pierda el líquido y se caramelice ligeramente.
- Se deja cocer a fuego lento hasta que pierde el líquido y queda la fruta en un almíbar a punto de media hebra.
- Si se quieren notar los trozos de manzana hay que mover con mucho cuidado para que no se rompan. Se puede hacer tambièn como un puré, aunque a mi me gusta que se noten los trocitos de manzana.
Si la cantidad de manzanas que teneis es grande, podeis cocinarlas todas siguiendo las proporciones indicadas. Cuando estén en su punto, las podeis meter en tarros de cristal (preferiblemente nuevos, aunque también podeis reciclar alguno de otras conservas que hayais adquirido en el supermercado). El contenido debe llegar hasta el borde para conseguir un vacio casi perfecto. Después debeis meter los botes en una cazuela . A continuación, sólo queda añadir agua hasta que los cubra por completo y aseguraros de que estén hirviendo a 115 grados al menos 15 minutos.
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